Ella lo miró todo el tiempo mientras él observaba como ella se movía. Nadie sabía que estaba siendo observado. Ojalá a ella la hubieran observado también. Quizá sí. Quizá hay una historia exactamente igual detrás de ella y hasta el infinito.
Yo los vi a todos, es la forma como funciona esto.
Su insistencia puede que lo empezó a cansar y a cada segundo desaparecía de su vista. ¿Por qué no se le acercó? Ella se preguntó toda la noche. En cambio ella disfrutó siempre de su compañía, sobretodo en esos momentos que desaparecía de su vista.
Todas pensaban en el mismo al mismo tiempo, ¿y qué? Nadie lo ha comprado, a nadie le pertenece.
Pero sólo ella quería realmente irse con él, aunque sentía odio, rabia, furia y angustia. La impotencia la consumía. Jamás notó que podía hacer lo que quisiera con él. Ella decidía sufrir.
¿Dónde está? Pretendía no estarse preguntando sin parar. Quería salir corriendo con él pero no se atrevía a decírselo.
Pobrecita, yo lo vi todo, lo juro, y me dio mucha pena.
Volvió a perderlo de vista y ya no pudo más. Lo vio conversando con ella y al fin tuvo la fuerza de irse. "Largarse" fue la acción en concreto. Y se largó.
Pero en la puerta, como si le hubiera leído la mente, se asomó él a preguntar por qué se iba. Y ella solo dijo, "me voy".
¡Y de verdad se fue! Yo sé que se hubieran reído conmigo si lo hubieran visto. Y se van a reír más cuando les cuente lo que pasó luego.
Llena de rabia ella se sube a su auto y quiere llorar. Sus amigas la acompañan y ella les cuenta todo. La escena es muy dramática, la noche parece llevar un letrero de peligro en la frente.
¡Y decide llamarlo! Es el acto más inesperado de una persona cuerda. Lo llama y le dice que ya salga, que se van a encontrar en el auto de él. Él le dice que es peligroso, que se demora un poco y no lo espere ahí; pero ella cree que es la única manera de que él salga rápido. Y le dice: "Te espero en el auto ahorita".
Se encuentran y ella se sube con él. Es realmente obvio el "berrinche" que hace ella en el auto: cruza los brazos, no habla y mira por la ventana; pero su estado de ebriedad impide verlo y ella se frustra más.
Cuando todo parece que no puede mejorar vuelve a pasar algo increíble.
Ella decide romper su ley del hielo, la misma que él nunca notó, y le pregunta si puede manejar. Me parece medio tonto porque ya están a medio camino, pero no se le ocurrió otra cosa, pobre.
Y él dice que sí. Que está muy bien y muy feliz de que ella se esté yendo con él.
Obviamente ella dejó de cruzar los brazos y mirar por la ventana. Y lo observó.
Parecía que él iba a seguir hablando y ella esperó.
Él le dijo que la noche anterior, en su casa, pensaba que estaba enamorado de ella. Y se lo decía en inglés: "I'm in love with her" le decía "I'm in love with her y estoy cagado". Y ella sonreía, mucho más por dentro de lo que mostró su cara.
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