lunes, 14 de mayo de 2012

desternillada porque soy 'fans' de Bayly


Estoy caminando por el aeropuerto de Miami. Un hombre de inconfundible acento peruano me saluda y me pide una foto. Le digo que no llevo fotos para regalar. Me aclara que quiere tomarme una foto. Le digo que encantado y sonrío como un tonto. El tipo no toma la foto y me mira coma un tonto. Le pido que tome la foto. Me aclara que quiere que alguien nos tome una foto. Le digo que encantado. El tipo le pide a una mujer que nos tome la foto. Luego me abraza y sonreímos como dos tontos encantados de conocernos. La mujer no sabe tomar la foto o no quiere tomar la foto. Lo cierto es que no toma la foto. Entonces me canso de sonreír como un tonto y mi sonrisa se desfigura, se hace menos creíble, se torna impostada. Por fin la mujer toma la foto. Es un alivio. Luego me dice con acento chileno que ha leído todas mis novelas y que la que más le ha gustado es sin duda Mi mami es virgen. Yo sonrío y pienso que me está tomando el pelo y le digo que quizá se refiere a Yo amo a mi mami o a La noche es virgen, pero ella me aclara que esas no le gustaron tanto, que más le gustó Mi mami es virgen. Luego dice que es una pena que no tenga en su cartera una copia de esa novela para que yo se la firme con mucho cariño. Yo le digo que sí, que es una pena, que muchas gracias por leer mis novelas, que ya nos encontraremos en otra ocasión y le firmaré con todo gusto un ejemplar de mi novela Mi mami es virgen. Ella no parece confiar en que el azar nos volverá a reunir y, por las dudas, me pide un autógrafo. Acepto encantado y le pregunto a qué nombre debo escribírselo. «Al mío», me dice, como si fuera obvio, pero olvida decirme su nombre, así que le pregunto nuevamente cómo se llama y recién entonces me dice Carola. Escribo: «Para Carola, con amor, de tu ex esposo que todavía te quiere.» Le doy el papelito y ella lo guarda sin leerlo, mucho mejor, y me da un beso seco, comedido, y antes de irse me dice que le encantó mi entrevista con Pablo Milanés en la CNN. Le agradezco con una sonrisa humilde, es decir, falsa, y prefiero no decirle que nunca he trabajado en la CNN ni entrevistado a Pablo Milanés. Luego se acerca el peruano de la foto y me dice que va a pegar nuestra foto en la portada de Un mundo para Julius. Le pregunto sorprendido por qué va a pegarla en ese libro y me dice: «Porque es tu mejor novela, Jaimito.» Me quedo pasmado, no sé qué decirle. «He leído todas tus novelas y esa me encantó», añade, muy serio. Sonrío como un tonto y le digo que en realidad yo no he escrito esa novela, que ya me hubiera gustado escribirla. El tipo se ríe, como celebrando una broma, palmotea mi espalda con aire condescendiente y dice: «Claro que la escribiste tú, Jaimito, no te hagas el humilde, yo he leído todas tus novelas y esa es la mejor, compadre.» Le digo que sí, que tiene razón, que en realidad es mi mejor novela. El tipo me da un abrazo excesivo y me voy caminando. Luego se acerca un señor en traje y corbata, muy serio, que me saluda con acento caribeño, no sé si dominicano o venezolano, creo que dominicano, y me pregunta a quemarropa cómo está mi papá. Le digo que muy bien, gracias. Supongo que es amigo suyo y que le mandará saludos. El tipo me pregunta si mi papá está escribido algo nuevo. Me sorprende, porque mi papá no escribe nada, ni siquiera e-mails. «No que yo sepa», le digo. El tipo sonríe y me pregunta si mi papá está viviendo en Londres o en Madrid o dónde. «No, no, sigue viviendo en Lima», le digo, y él asiente y me dice que ha leído todos los libros de mi papá, todos, completitos, y que el mejor le pareció La ciudad y los perros y me pide, por favor, que le mande saludos porque es un gran admirador suyo. No le digo que no soy hijo de Vargas Llosa, no vale la pena, no quiero desencantarlo. «Muchas gracias, le daré sus saludos a mi padre», le digo, y el tipo me da la mano y me dice: «Buen viaje, Álvaro.» Sigo caminando, me detengo en un quiosco y trato de hojear unas revistas, pero un joven ecuatoriano, de Guayaquil, me saluda con cariño y me cuenta que está estudiando actuación en Santiago y que le encantaría actuar aunque sea como extra en la película Mi hermano es una mujer, basada en una novela mía del mismo título, que él leyó y le encantó, y me entrega una tarjeta y me pide que, por favor, lo llame, que está dispuesto a actuar sin cobrar, sólo porque le encantan mis libros y porque además «yo soy el fans número uno de Verónica Castro», me dice con orgullo, y no dice «fan», dice «fans», que es, supongo, una manera más enfática y plural de ser fan de alguien, y yo no entiendo por qué me ha dicho que adora a Verónica Castro, pero él añade enseguida que, según ha leído, ella va a ser la estrella principal de la película Mi hermano es una mujer, ¿verdad? Y yo naturalmente le digo que sí, que así se llama la película y que Verónica Castro hará el papel principal y que no le prometo nada pero al menos trataré de buscarle un papel de extra para que pueda darse el gusto de salir en la película y quizá incluso conocer a la diva mexicana, y él sonríe emocionado y me abraza con cariño y me dice «gracias, señor Baylys» y por suerte no me dice «yo soy su fans, señor Baylys», porque ya sería mucho. Subo al avión algo aturdido y la azafata argentina me recibe con una sonrisa y me dice: «Yo a usted lo conozco», que es una manera peligrosísima de saludar a alguien. Luego se queda en silencio, como haciendo un esfuerzo por recordarme, y entonces sonríe, orgullosa de su perspicacia, y me dice que ya sabe quién soy, que le encantaba mi programa de televisión, que no se lo perdía, cómo era que se llamaba, «El perro verde», claro, y ya recuerda mi nombre, Jesús Quintero, porque soy español, ¿no? Yo le digo que sí, que así me llamo, Jesús Quintero, cómo no, «El loco de la colina», claro, y le hablo como español, con las zetas bien marcadas y una cierta tosquedad simpática, y le digo que soy de Sevilla, andaluz a mucha honra, coño, qué ciudad tan maja, qué pedazo de ciudad, y ella me dice que le encantó mi entrevista con Miguel Bosé y yo le agradezco por recordarla con cariño y sigo hablando como español y entonces sonrío como un tonto y me despido de ella y cuando llego a mi asiento ya no sé quién soy.

Jaime Bayly en El Canalla Sentimental.

jueves, 10 de mayo de 2012

the bad girl, honey.

screwed up and brilliant

it isn't that hard boy to like you or love you
i'd follow you down down down
you're unbelievable
if you're going crazy just grab me and take me
i'd follow you down down down, anywhere anywhere

off

because I'm crazy, baby
i need you to come here and save me
i'm your little scarlet, starlet
singing in the garden,
kiss me on my open mouth
ready for you

lunes, 7 de mayo de 2012