miércoles, 29 de septiembre de 2010

Mi familia en "cochasquí" y una niña haciendo una cara extraña.

Yo los veo y sonrío. Mucho se completa. Todo tiene sentido.


Brote 1

Estaba con la mirada perdida pero concientemente. Quería seguir así y seguí. Mi cara sí era de mirada perdida pero mi mente no. Escuché todo: cuando se me reían y decían: “mírala, no se da cuenta”, “jaja que chistosa”, “vele la cara de tonta”. Yo quería reírme también pero les hice “dedo”. Todos se rieron a carcajadas y les dije que sí había escuchado todo. Pero a nadie le importó. Luego a mí tampoco me importó.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Esquizofrenia.

No voy a dejar de seguirte, me decía.
Ya no me lo pidas por favor que no voy a ceder.
Y yo seguía sentada pretendiendo que él no estaba ahí.
A ratos me tomaba el pelo y lo provocaba mostrándole el cuello.
Supongo que me gustaba.
Pero no quería que lo note tan claramente.
Pretendía leer, pero sólo quería escuchar su respiración y saber que seguía ahí.
Yo, al menos, no puedo escuchar nada cuando leo, mi voz es muy fuerte dentro de mi cabeza.
Y volvía a decirme que se quedaría parado ahí el tiempo que sea necesario.
Y yo fingía reírme con mi lectura. Usualmente tengo un libro conmigo.
No me atrevo a mirarlo, pues se dará cuenta que sí lo veo. Así es como me dijeron que tenía que hacer.
Pero me muero de ganas de mirarlo. Es hermoso y lo amo.
Quiero estar contigo siempre, me repetía todo el tiempo.
Y yo quiero estar contigo, pensaba, y me hacía la dormida.
No me quiero dormir, pero en mis ojos se nota que sigo despierta.
Lo confieso. Lo confieso. Te confieso.
Ahora sabes que te veo.
Y tú me ves.

Estas chicas pueden competir fácilmente.

"Yo ya no quiero ser yo, quiero ser una de ellas".

Buenos cromosomas de estos muchachos.

Ay mi madre!

Ella.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Anywhere I lay my head.


 
Luego de conocer toda tu alma, luego de entrar hasta lo más profundo de ti, luego de amarte todos los días... te vas.

jueves, 23 de septiembre de 2010

04

Pusiste tus lluvias en mis ojos y, antes de empezar te digo: ¡Te odio por eso!
No te lo perdonaré nunca. Quizá pueda, pero no voy a querer, seguro.
Me diste suficiente de tu puta oscuridad para dejarme débil como la neblina que me mandabas para que me rodee la cabeza. ¡Cabrón! ¡Maldito cabrón, te odio!
Y yo, tan idiota, me olvidé de la claridad porque tu cielo tampoco la tenía (Pobrecita la víctima, ¿no?). Y de que me hace súper bien andar oyendo música por la calle, aunque tus vientos me congelen el pelo mojado en las mañanas.
Tu maldito frío me volvió dependiente de la búsqueda de calor. De ese calor temporal-insignificante-y-ni-tan-caliente, como el que te da echarse el aliento y frotarse las manos contra los muslos por 4 segundos mientras haces fila fuera de un concierto.
Me cambiaste la vida.
Por tu culpa sigo llevando esta maldita sensación y ya estamos en mayo, que no es tan lindo-claro-caliente como parece. Contigo estaba justificada, pero te fuiste y ya no sé qué hacer.
Me dejaste mal, te llevaste cualquier poquito de la inspiración que me dabas. Contigo escribí tanto, me dejé tanto.
Encontré amor, pero de esos mega dolorosos. De esos que deberían irse contigo pero se quedan para joderte la vida. De esos que pueden hacerte sentir en partes que no sabías que tenías.
¡Tú tienes la culpa de todo! No debe existir ni una persona que escriba algo bueno de ti. Ahora te perdono, abril, pero por favor dile a mi amor que vuelva. Que me ayude a salir.