lunes, 4 de junio de 2012

soñando en santa rosa.

estoy sentada en la última fila de las cuatro que hay en la sala de espera de este mini aeropuerto. hay 16 puestos en cada grupo. son 3 grupos que hacen en total 48 puestos en este lado de la sala de espera. estoy en la última fila del lado izquierdo, mi lado izquierdo y no tengo a nadie al lado. estoy en el primer puesto de todos los de la fila y no hay nadie en mi fila tampoco.
quizá debería moverme más hacia la ventana. estoy en el pasillo, lo más cerca que puedo estar del detector de metales y toda la gente de seguridad. "toda la gente de seguridad" es un tipo que revisa tu pase a abordar y luego viene con el detector de metales manual, si es que sonaste en el arco al pasar. no tiene ningún tipo de uniforme: viste un jean azul gastado y una camisa a cuadros rosados y blancos. seguro tiene más de 60 años, usa lentes y su pelo casi no es más que blanco. es un tipo sencillo y tranquilo; lento y relajado.
yo soné en el arco del detector de metales y él vino, luego de revisar mi pase a abordar (creo que fui la última en entrar a la sala), con el detector manual, lo encendió moviendo un botón, me pidió que abra los brazos y las piernas y lo pasó alrededor de mi cuerpo, rozando mi silueta no muy sutilmente; luego me pidió que me dé la vuelta y repitió su no tan común procedimiento.
yo llevo un vestido 'animal print' bastante holgado (de hecho es 'XXL' y yo uso 'S' o 'M'), una cinta turquesa que me prestó mi mamá, para no parecer un saco de papas, amarrado a la cintura; las piernas desnudas de las rodillas hacia abajo y unos zapatos negros de taco mediano y un poco abiertos en la punta. no creo que mi apariencia sea provocativa, pues el vestido me queda muy grande y además estoy un poco gorda.
supuestamente estoy haciendo la dieta 'paleo' pero hoy comí todo lo que me dieron en el almuerzo al que vine y por el que estoy en la última fila del primer grupo en la sala de espera de este mini aeropuerto. de entrada nos dieron un plato mexicano: tenía una flauta de pollo con crema agria y lechugas, una canastita llena de guacamole y quesos y un ceviche de pescado en un vaso de shot. la segunda entrada (no sé porqué nos dieron dos entradas) eran 3 bolones de verde, todos diferentes: uno con maní, otro con chicharrón y el último con queso. los 3 remojados en una salsa cremosa no sé de qué y brotes de soja encima. el plato fuerte fue un medallón de carne de avestruz con risotto con crema y queso y un pastel de papa y queso extremadamente salado. el postre una copa de gelatina y mousse de naranja que no me gustó.
en fin, no creo que me veo provocativa luego de haber comido toda esa comida deliciosa y asquerosa, para el 'todólogo' sin uniforme del aeropuerto y tampoco es por eso que creo que me debo mover un poco más hacia la ventana; solo quiero alejarme porque llevo conmigo un cargamento. pero yo sé que no debería cambiarme de puesto porque desde aquí tengo perfecta visión hacia un grupo extraño de chicas semi gordas que ríen muy ruidosamente. las escuché decir que tienen 19 años y trato de imaginarme su historia pero no puedo. ¿qué hacen aquí y por qué van a Quito? ¿de dónde son? no lo descifro y no me siento ni cerca. pero me da placer verlas, creyéndose las criaturas más lindas del mundo, pesando 145 libras antes de los veinte años.
ya mismo es hora de abordar y yo siempre soy la última en hacerlo y no por el cargamento hoy va a ser diferente. además me da más tiempo de ver las chicas casi gordas que no van a viajar conmigo.

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